In Memoriam. Juan Enrique García Sánchez
Carta de Dr. Javier García Alegría, Expresidente de la Sociedad Española de Medicina Interna
Hace tres días nos ha llegado la triste noticia del fallecimiento de Juan Enrique García Sánchez. Conocí a Enrique,-el que luego sería mi Jefe, mi compañero, mi amigo-, en Diciembre de 1985. Acababa de obtener una plaza de Facultativo Especialista de Medicina Interna en el Hospital Valle de Los Pedroches de Pozoblanco (Cordoba) en donde comenzaría a trabajar en Febrero de 1986. El hospital llevaba abierto unos meses y de golpe nos incorporamos muchos especialistas que acabábamos de terminar la residencia. Desde el principio Enrique, y su mujer Carmen, nos abrieron su corazón, su casa, y nos brindaron su apoyo y su amistad. Fueron tiempos duros de esfuerzo y trabajo en unas condiciones ahora impensables: el hospital no tenía UCI ni TAC, muchas plazas de especialistas no estaban cubiertas y la distancia a Córdoba por una carretera en malas condiciones hacía que los traslados fueran muy complejos. También fueron apasionantes al tener que afrontar un proyecto profesional nuevo mientras veíamos crecer a nuestros hijos entre las dehesas de Los Pedroches. Aquella dedicación colectiva nos sirvió para madurar como profesionales, para crear un espíritu de equipo y para establecer un fuerte compromiso con el hospital. En todo ello la figura de Enrique fue esencial. Desde el principio nos dejó claro que su deseo era quedarse en esa plaza, en ese hospital, en ese pueblo, para siempre, y por tanto que lucharía de manera denodada por su servicio y por el centro, aunque era consciente de que con los avatares de la vida muchos profesionales se irían con el tiempo. Nos transmitió los valores de la dedicación y el respeto a los pacientes y a las familias, del trabajo compartido y la importancia de las relaciones profesionales. En los momentos de sobrecarga asistencial nos decía que teníamos que arremangarnos y “ponernos los patines” para afrontar la tarea, dando siempre el primer paso en el esfuerzo. Siempre se alegraba de los éxitos ajenos y para él era un motivo de orgullo y satisfacción que los miembros de su servicio progresaran en su profesión, aunque se fueran, como me sucedió a mí cuando me traslade a Reina Sofía en 1992 y luego a Marbella. Nunca lo vi desfallecer y siguió haciendo guardias hasta el día de su jubilación-aunque quería seguir ejerciendo la profesión-a la que amaba con pasión. Todo lo planteaba desde el respeto y la concordia con su inolvidable sonrisa y el sentido del humor que tenía a raudales. Probablemente su enseñanza más importante, la que mas me ha influido en mi profesión, que es esencial para los que dirigimos equipos de médicos, fue su forma de liderazgo sutil e inteligente, la importancia que le daba a las relaciones humanas y la consideración personal, lo que se podría llamar el equilibrio emocional y la cultura del grupo. Tenía la profunda convicción de que no se podía ser buen médico si no se era una buena persona, y él que era una persona optimista, vital y entrañable para los demás, nos dejó una impronta imborrable.
Me animó a hacerme tempranamente socio de SADEMI, y con él participé activamente en la primera reunión de primavera en Vélez-Málaga-todavía recuerdo el viaje en su coche por las curvas del Guadalhorce-, y en mi primer Congreso en 1987 celebrado en Cádiz. Tantas jornadas compartidas, tantos pacientes, tantos proyectos, tantas vivencias y, a la vez, tantas conversaciones que nos quedaron pendientes estos últimos años, por la distancia geográfica, y que ya nunca tendremos.
Querido Enrique tuve el privilegio de ser tu amigo y el honor de trabajar codo a codo contigo en el servicio donde maduré como internista. ¡Gracias por tantas cosas! Muchos como yo, profesionales de ese servicio y del hospital de Pozoblanco, te llevaremos siempre en la memoria y en el corazón. Sirvan estas breves palabras de homenaje al médico internista, al jefe de servicio, al amigo. Descansa en paz.
Javier García Alegría
Hospital Costa del Sol
Marbella (Málaga)
Ex Presidente de la Sociedad Española de Medicina Interna